Mi instituto es el IES María Moliner de Laguna de Duero cuya propuesta educativo del centro recoge los siguiente objetivos generales del centro:
En la ESO, nuestra principal preocupación es inculcar en nuestros alumnos un hábito de trabajo, valor que estimamos fundamental en el desarrollo del individuo, y que se echa en falta en la sociedad de hoy, lo que se refleja en el grado de fracaso escolar existente en esta etapa, del que nuestro instituto no está ausente. Algunos alumnos provienen de familias desestructuradas, lo cual trae problemas que se reflejan en el comportamiento del alumnado. Los problemas de disciplina se centran casi exclusivamente en las aulas de 1º y de 2º. Se producen, en todos los casos, en los alumnos sin motivación hacia el estudio, y se magnifican cuando las familias no colaboran.
En el bachillerato, los resultados de nuestros alumnos son aceptables, habiendo tenido, año tras año, un notable éxito los que realizan la PAU. En el Ciclo los alumnos adquieren competencias personales y profesionales para su integración en el mundo laboral.
El grado de implicación de los alumnos en la vida del centro no es excesivamente grande. El alumnado de menor edad es el que más participa en las distintas actividades que se realizan a lo largo del curso. Por ello debemos incidir en él para que sea activo, haga propuestas y se involucre en la mejora del que será durante varios años su instituto.
Queremos que en todas las etapas educativas, nuestros alumnos tomen conciencia de que su futuro depende fundamentalmente de su propio esfuerzo.
Bajo la perspectiva descrita, en aras de una formación integral del alumno, consideramos prioritarios para nuestro centro los siguientes objetivos:
En la ESO, nuestra principal preocupación es inculcar en nuestros alumnos un hábito de trabajo, valor que estimamos fundamental en el desarrollo del individuo, y que se echa en falta en la sociedad de hoy, lo que se refleja en el grado de fracaso escolar existente en esta etapa, del que nuestro instituto no está ausente. Algunos alumnos provienen de familias desestructuradas, lo cual trae problemas que se reflejan en el comportamiento del alumnado. Los problemas de disciplina se centran casi exclusivamente en las aulas de 1º y de 2º. Se producen, en todos los casos, en los alumnos sin motivación hacia el estudio, y se magnifican cuando las familias no colaboran.
En el bachillerato, los resultados de nuestros alumnos son aceptables, habiendo tenido, año tras año, un notable éxito los que realizan la PAU. En el Ciclo los alumnos adquieren competencias personales y profesionales para su integración en el mundo laboral.
El grado de implicación de los alumnos en la vida del centro no es excesivamente grande. El alumnado de menor edad es el que más participa en las distintas actividades que se realizan a lo largo del curso. Por ello debemos incidir en él para que sea activo, haga propuestas y se involucre en la mejora del que será durante varios años su instituto.
Queremos que en todas las etapas educativas, nuestros alumnos tomen conciencia de que su futuro depende fundamentalmente de su propio esfuerzo.
Bajo la perspectiva descrita, en aras de una formación integral del alumno, consideramos prioritarios para nuestro centro los siguientes objetivos:
- Potenciar el hábito de trabajo de nuestros alumnos.
- Intensificar los esfuerzos para la mayor motivación de los alumnos.
- Mantener una convivencia armónica entre todos los miembros de la Comunidad Educativa.
- Favorecer la formación y educación integral del alumno como personas y ciudadanos europeos dentro de un marco de respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales.
- Orientar profesional y académicamente al alumno durante su permanencia en el Instituto.
- Trabajar por la perfecta integración de todos los individuos de nuestro entorno social.
- Integrar a los padres en el proceso de enseñanza-aprendizaje de sus hijos.
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